El centro ha adquirido un medidor de CO2 para poder hacer comprobaciones sobre la concentración de CO2 en las clases y así, conseguir una ventilación óptima, que permita tener un mayor grado de confort en las clases, pero sin poner en riesgo la salud de nuestro alumnado y profesorado. Se han estado realizando mediciones periódicas en todas las aulas de clase, a diferentes horas del día y con diferente climatología y ocupación, para optimizar la ventilación en las mismas. En ningún caso, podemos dejar todas las ventanas cerradas, pero si, se ha regulado el número de ventanas abiertas, permitiéndonos cerrar alguna ventana totalmente y otras de forma parcial, produciéndose una mejora de confort en el aula sin poner en riesgo la salud de ningún miembro de la comunidad.